El recibo de la luz esté formado por fundamentalmente por dos grandes conceptos: un coste fijo por disponer de electricidad, que se paga por cada kW de potencia contratada, y, por otro lado, el coste de la electricidad consumida en los diferentes tramos horarios que tenga nuestra tarifa. A esto hay que añadirle otros conceptos (impuestos, alquiler del contador, otros servicios…).
En el mercado regulado todas las compañías estructuran de la misma manera las facturas.
En el mercado libre, las tarifas pueden ser tan diferentes como quieran (tarifas planes, horarios especiales) y también tienen libertad para hacer la factura como quieran, aunque deben incluir unos contenidos mínimos.
Seas del mercado regulado o del libre, leemos contigo una factura y te ayudamos a entenderla.
Las SBN podrían contribuir hasta con un 30% de la mitigación climática necesaria para 2050.
Scroll al inicio
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.